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jueves, 17 de junio de 2010

CUENTO CORTO (EN VERSO): LA RESURRECCION DEL INVISIBLE POETA., de Miguel Angel Luna Mireles

escrito por: miguel angel luna mireles.

Un día despertó, sin poder hablar, sus manos y pies, parecían no coordinar, alguien sobre de él, seguro debía estar; el miedo y la angustia comenzaron a gritar ¡la muerte, la muerte, te ha llegado ya! sus pulmones colapsados por no poder respirar, aconsejaron al corazón ¡deja de palpitar! El momento se simulo eterno, cual fría noche en el desierto, su mente decía: ‘visitantes del infierno’ en esa obscuridad sin luna, no pudo dormir mas, su vida se volvió nocturna y su alma perdió la paz, los huesos en su cuerpo se empezaron a notar y sus ojos radiantes se terminaron de apagar.

(Y decía...) ¡Para, detente, no te muevas mas, brazo mío derecho, ayúdame a tomar, el sedante de mi copa, que me apartara de pensar…

Parece ser inútil, el sueño no puedo conciliar y este miedo obscuro no me deja de atormentar; mañana será otro día, mañana será otro día, confío vida mía que me puedas esperar;
Que miedo que horror! Mi piel esta temblando, no es por el frio de la noche, mi corazón se está congelando, siento en mis entrañas las tierras de sepulcros que han venido a recordarme que la vida cobra y punto.

¿Qué es esto que siento? ¿Acaso me habré dormido? Parece que se han abierto las puertas del olvido, no recuerdo nada, ¿todo habrá terminado? O es que acaso en mi memoria nuevos miedos han sembrado?

(Y decía…) ¡Estoy en un laberinto me encuentro sin salida! 777 Puertas y solo una me devolverá la vida; antorchas apagadas en ese tramo que transitan, hombres y mujeres con las almas marchitas; en los ríos de fuego van surcando sin rumbo, entre corrientes que conducen directo al inframundo; escarnios y llantos, lamentos y espantos, almas torturadas esa ruta que eligieron el cielo la tiene olvidada; pero como han de ver, ni siquiera pueden abrir los ojos, no son más que despojos sin una gota de saber.

¡Que alguien me escuche! denme la llave maestra, muéstrenme el camino, del hombre que está a la diestra; estoy corriendo sin sentido en esta gran prisión, buscando puertas blancas que despierten mi comprensión.

(Y decía…)¡Soy inocente carcelero! trato de no pensar, ¡no me devores cancerbero! Permíteme escapar.

Puerta 666, la celda del pecado, es ahora la prisión a la que he sido confinado, mil recuerdos por doquier, señalando mis errores y el carcelero enfrente gritando: ¡te has enlodado en mil fervores!

Tratare de dormir, al menos permíteme eso, no me resisto soy tu preso, pero así no quiero morir.

Por favor detén los recuerdos, ten un poco de compasión, me has quitado las agallas y llenado de inhibición, sol bendito ¡detenlos! Escucha a este pobre orador, no quiero convertirme en sirviente de ese traidor.

Ya el tiempo ha pasado…
No sé si estoy dormido o despierto, sigo clamando sin aliento esperando ser rescatado.

(Y decía…)¿Qué está pasando? Los malos recuerdos terminaron y la puerta de mi celda se ha abierto ¿será que mis suplicas escucharon?, ¿o será acaso que ya he muerto? ¿Esa luz segadora será el túnel final de mi destino? ¿Y quizá durmiendo, se termino de pronto mi camino?

(Y la luz le respondió…) no hables mas, afortunado eres, se habrá terminado tu lucha, si olvidas los falsos placeres; el pasado es un camino que ya no puedes transitar, toma la llave del presente, que cerrara las puertas de alquitrán.

Esta llave abrirá, los blancos aposentos y así mismo frenaran tus obscuros pensamientos, serás como el pequeño acabado de parir, tu llanto de ternura limpiara la voz dentro de ti, escúchala atentamente y ella te guiara, a la gran puerta resguardada por el hombre del diván, corre como testigo de la esperanza final, toma el sendero, es tiempo de olvidar.

(Y decía…) Al verme frente a frente de esa luz majestuosa, mis ojos contemplaron, un campo lleno de blancas rosas, todo era sereno, había una laguna con delfines, y podía escuchar en el viento cantos de perdices.

Una voz de poeta se escucho en mis quimeras y pálpito mi corazón entre rayos y centellas, ¿crees que -yo soy- el que te devolverá la razón? O solo has venido para eludir la condenación, Si quieres venir conmigo deberás negarte a ti mismo y cerrar las 7 puertas que te llevaron al abismo.

Ahora te pregunto, entre vientos y tempestades, entre truenos y huracanes, entre demonios y calamidades ¿crees en mí? Pero no me jures por el miedo de estar debajo de la piedras, ni me jures porque el tiempo ha pasado sin dejar huellas, solo que si dices –no- sea ¡no! y si dices –si- sea ¡si!

(Y decía…)En mis vacios recuerdos comenzaron a, aparecer las imágenes de toda mi vida, desde ahora hasta mi niñez, un fuerte grito surgió dentro de mí y mi corazón y alma dijeron ¡si!

Apareció ante mí, una delicada mujer, y pude ver en sus ojos, la belleza de un nuevo ser, no podía imaginar que esto me pudiera suceder y ella con amor me dijo: no dejes de creer.

Me llevo al monte más alto, donde pocos han podido llegar y desde ahí me mostro las cimas que podía conquistar, de sus manos blancas comenzaron a emerger, dos manantiales de vino con aromas de vergel; este monte es el gran nido donde aprenderás a volar, tan alto como las águilas o al universo que puedas soñar.

Desde aquí contemplaras a los
Hombres hiena:
Desde el día van cazando y por los valles destrozando, los caminos que trazaron los arquitectos de antaño, de choza en choza van robando y en el camino tirando, los despojos de sangre y carne que sus colmillos desgarraron; por las noches atormentados duermen en sus cuevas inmundas, resguardados por hombres rata, que tienen la frente tatuada, con treinta monedas de plata.

De ellos aprenderás, que a pesar de sus carcajadas, nunca han probado la miel, pues destruye sus entrañas, su risa es de llanto y también de sufrimiento, pues jamás conocerán el encanto, de comer sin remordimiento.

Ahora observaras a los hombres robot:
los cubos parlantes, liderean su división, ellos dictan las leyes, que controlan su invención, por las mañanas despiertan, evitando la luz del sol, usando caretas, debilitando su circuito interior; en largas filas esperan a las maquinas rodantes, que los conducen día tras día a sus rutinas hilarantes , 10 horas, después de su partida, regresan con su líder a recargar sus baterías; cuando comen ya no saborea, su paladar de hojalata , solo llenan el vacio que ha dejado sus andanzas, entre ellos no se hablan, pues tienen códigos estrictos, de evitar conversaciones, de lo que no está en sus registros.
De ellos aprenderás, que su falsa disciplina, no son más que órdenes de su mente sometida y a pesar de que presumen, de no estar oxidados, jamás conocerán la dicha, de albergar oro en sus costados.

Por último contemplaras a los hombres
Murciélago:
Salen por las noches buscando su comida, viviendo en el derroche de sus pocas energías, con los ojos cegados volando sin dirección, se alimentan de mentiras humillando a su condición;
Aprenden en la obscuridad, falsas filosofías, obligándolos a cometer, terribles felonías;
Sus pequeñas sombras los van arrastrando, al abismo del fango, de donde no pueden ser rescatados, de pronto un buen día, reunidos con su parentela, sus sombras los traicionan y cae el ratón que vuela.
De ellos aprenderás, que para volar ciertamente, debes recrear a tu mente, mas no de sombras, ni ansiedad, solo de esa manera, harás del vuelo adopción y no como ellos, que solo volaban en su imaginación.

Los seres que te he presentado, desde su concepción opusieron resistencia y ahora hablan de la creación, sin conocer la existencia.

Ahora que has visto los engaños del suelo, podrás ser águila, sobre serpiente de ensueño, y si logras con tus alas surcar por los cielos, nunca más sabrá tu alma lo que es el infierno.

Podrás hablar… Podrás ver… Podrás oír…
Podrás sentir… podrás oler….
El perfume de la mujer.

Y si alguna vez tu corazón estalla entre colores matutinos:
El viento arrasara,
El mar…
La tierra temblara,
El fuego…
Y un ermitaño anacoreta, dira a los hombres de las puertas: habrán candados que ahora existe, el invisible poeta.

(Y dijo….)Un buen día desperté y quise volar, sentimientos en mí, parecieron renacer, una voz a la distancia me invito a propiciar, el despertar de mi conciencia, del sueño, del ser; este día de sol brillante me hará rememorar, esta mirada volando lejos….
Como un águila real.


(todos los derechos reservados)
(font editorial)

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