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viernes, 11 de mayo de 2012


Si te digo
de

,
Si te digo que no me importa
morir después de amarte,
por favor no me creas te lo pido
te aseguro amor mío que no es cierto,
que no tengo intenciones de dejarte
ni de caer en el cajón de tus olvidos.

Desde el primer beso que me diste
comprobé que tu amor era adictivo,
esperando ansiosa el momento para verte
y al oír tu primer te quiero comprendí
que de vivir sin ti me muero,
que puedo amarte por mil veces,
por tan solo una o por veinte
pero jamás querré morir después de tenerte
dulcemente atrapado en la represa de mi vientre.

Con el tiempo he aprendido
que mientras más te tengo, más te quiero,
más necesito estar contigo,
más deseo hacerte mío todo entero.
Si alguna vez te dije que después de amarte
ya no me importaba si moría, perdóname,
inocentemente te mentí pues no sabía
que después de estar entre tus brazos,
jamás podría volver a vivir sin ti….

María Elena Astorquiza V.
Santiago, 8 de mayo del 2012

CUANDO NOS CONOCIMOS ( MERCEDES PASTOR )

CUANDO nos conocimos
que de cosas hermosas vivimos
¿ Te acuerdas que hermosas eran
las flores que nacían mientras
nosotros paseábamos cogidos
de la mano ?

Me acuerdo de un hombre que
tocaba el violín una canción
de amor cuando paseábamos
por las calles de la ciudad
mientras nuestros ojos se
miraban embelesados
porque estaba naciendo
el amor entre tú y yo.

¿ Te acuerdas de aquello ?
Aquello era hermoso .
Hay un instante que todo lo puede
que salta los días y vive presente
en el cielo dorado de nuestra memoria.

Qué hermoso es pasar sin pensar
y soñar sin llegar y aceptar las
cosas sin tener que preguntar

Mercedes Pastor
8 mayo 2012


CUANDO LA CUMBRE SE HIZO VIENTRE (Del poemario "Cada tiempo con su tersura")
de Hugo Manrique, el Viernes, 11 de mayo de 2012 a la(s) 6:12 ·
Como silba el tiempo deshojando
los calendarios pegados a las palmas.
Algunos surcos ya crecieron
y la madurez de sus entresijos
no necesitan arados plegados
por el cielo abrazando a la tierra.

Las piedras secas se conjuran
entre sí y humedecen sus bordes
olvidados para saltar por los techos,
que suspirando dejaron entrar
a las doncellas y danzarinas
de tierra y barro limpios para mirar
absortas…

… Esas sus manos, ésas
que acariciaron clavos y pedazos
de amor con los ojos desorbitados
(y sus brazos doblados hasta el suelo).

Esas sus manos, ésas
que acariciaron las esencias
entre dátiles y espinas
con tan enérgicas miradas,
núbiles y mozas de madera fresca.

Esas sus manos, ésas
acariciando un vientre cercano
a la nueva cordillera allende
a sus latidos, desde siempre
y hasta los confines
de los sembríos en su piel.

Esas son sus nuevas huellas,
acariciando otras entrañas
… mineras en socavones de flores
… pioneras en candiles de miel
y cera bebiendo sus propios
manantiales de matriz eterna.

Y alguna mariposa distraída
por la tersura de sus adentros,
posará sus alas abiertas
sin mirar lo avanzado de la noche.
Y le enseñará sus primeros colores
amasando las mixturas en crayones
y arcillas hasta tocar la música
en sus oídos aún forasteros.

Son los artilugios de la noche
suplicando acompañar a sus pies,
inflados con soplos rosales
y besos almácigos,
en su nuevo camino
de piedras blancas
y sombras buenas.

Y por fuera, el mundo sin mirarse
por ninguna parte, ya escucha
la sonrisa sin aspares besando
su vientre por dentro.
Abrirá sus nuevas falanges
y ha esperar a las últimas hojas
del calendario para ver
su llanto de tierra adentro
y pulmones con briznas
de rumbo antiguo
… hasta pintar
con buenas nuevas
a ese su vientre,
… nido de maleza azul,
… pesebre en su quietud.



MATERNIDAD. Óleo de Lisa Yuskabage


LA SOLEDAD ME INUNDA
de

, el miércoles, 9 de mayo de 2012 a la(s) 18:09 ·


La noche esta fría desierta
la soledad inunda mi mente
no dejo de tenerte presente
pues ya no estas a mi lado

Sin ti mi vida no tiene sentido
ya nada tiene sentido para mi
ya nada quiere volver
contigo mi vida era feliz

Todo esta muerto y desierto
mi alma esta herida de dolor
no se como olvidarte
mi corazón no deja de amarte

Quiero quitarme tu mirada
olvidarme de tus besos fríos
besos que yo con amor te daba
contigo mi vida no tenía sentido

Me siento tan sola y aturdida
que no entiendo porque te fuiste
me dejaste en la triste soledad
sola en la noche a la luz de la luna

Y ahora pienso yo como olvidarte
sino me querías porque me hiciste
enamorarme de ti sino sentias nada
tanto dolor tengo que no lo puedo
arrancar de mi

A mi soledad le pido y al mundo
que me ayude a olvidarme de ti


Maribel Alonso
09 mayo 2012





Llena mi espalda de luz, amor
de tus huellas,
caricias aladas,
besos de viento,
la sal de tus mares....

en esta pequeña arena de mi ser
que te reclama,
caracol desposando la espuma,
buscando el refugio entre las piedras,
amor rebosante de soledad
y luna,
que te busca mi aire
para respirarte
y mi voz hecha nota en el pentagrama
de mis surcos,
de las comisuras de mis labios,
amor,
que necesito
esta ínfima esperanza,
para vivir apenas,
para renacer de los capullos,
como mariposa nueva
entre flores tímidas de frío
abismales violetas...

llena mi último aleteo
sobre el mundo
antes de partir,
quiero,
tener el aroma de tu risa
entre mis manos,
los labios del alba y el jazmín
sobre el ombligo de una estrella
amor,
que se divisa el sol sobre los cerros,
un minuto antes de volar
en los tules del viento...

Bajo la tenue luz,
del arco iris
un alma azul
se desliza sin miedo....
es apenas un pañuelo en la distancia
que se despide de vos,
aún sin verte,
guardándote en todos los reflejos...

y nunca verás como las lágrimas
se transforman en versos...

maria fer




TEJIENDO

Bajo la sombra de la luna,
En total comunión con la noche,
el viento era una espiga madura,
como una manzana su desnudez se ofrecía
deliciosa en la tentación del mordisco,
carne ansiosa que entre sus manos
hambrienta ardía como una estrella.

Ella desnuda era un altar en llamas
Ella vencida era una boca entreabierta
Ella abrazada al naufragio era una alondra

Respiración agitada como una ola
Sus manos tejieron sus pechos,
escalaron su cima,
acariciaron sus flancos, besaron su copa.
le robo todos los besos hasta convertir su boca en deseo
la acaricio tanto que trasmuto sus huesos en hoguera,
se anudo a ella, ciego, sudoroso, agitado,
hambriento como lobo por luna,
ciego como poeta en la locura de sus versos,
se hundió en la tibieza de sus carnes,
vencido de angustia, húmedo de miradas,
tejiendo caricias, húmedos besos,
latidos en llamas, segundo supremo…
oleaje profundo tejiendo
grillos cantado, poeta escribiendo…

©WPineda






ELUCUBRACIÓN CONSENTIDA
A un lado el incorrupto cuerpo,
Al otro la tumba vacía,
En el centro, un ciprés en perspectiva,
Pincel que objeta
La muerte preconcebida.

Errabundos trazos
Entierran junto a sus raíces
La flor de loto
Contraceptivo de la tierra,
La vida que se cierra.

Es en el segundo árbol
Donde inicia vuelo
El tordo herido,
En el primero
Ya hizo su nido.

Al horizonte sin límites
Alcanza la mirada,
Solo ojos ciegos
Auscultan la lejanía,
Las manos lentes de cercanía.

No hay último beso
Que a la tumba regrese
Queda en la piedra impresa.
Es inocente el que regresa
Una y otra vez, impío.

Espero me perdones
Este escribir letrillas
De implícita maldad,
Es tiempo absurdo
El que marchita la bondad.

(José M. Huete, Mayo 2012)

Cesar Martinez Puig
Soy solitario faro.- 559.

Soy solitario faro en la tormenta,
como el ciprés que al viento se acomoda,
un viejo caminante, fiel rapsoda,
pobre niño de vida desatenta.

Voy por la vida como cenicienta,
carente de fortuna y poca moda,
y de pena irredenta, y tengo toda
mi poesía cansina, triste y lenta.

Y todo lo que digo se desdice,
y todo lo que escribo se emborrona,
que la vida no es mas que una encerrona,

para el pobre juglar triste infelice,
aquel a quién la vida le maldice,
y que el tiempo le roba su persona.

César mayo del 2012.


Nuestro espacio.


Muchos tenemos un lugar especial

en algún lugar aislado, muy profundo

donde vamos para aislarnos del mundo

para pensar, para aislarnos de lo real.



Este lugar donde, abrimos ante nosotros mismos

nuestros mas profundos sentimientos.

El refugio de nuestros deseos y de nuestros miedos,

donde pasamos en un instante de la cima al abismo.



El lugar puede ser físico, o simplemente imaginario

y el guarda secretos de lo que hemos sido

de quienes a través del tiempo hemos devenido

y de lo que nos proponemos ser en cada aniversario.


Pero por muy escondido que este ubicado

por muy profundo que lo queramos situar

a veces, fortuitamente alguien encuentra

ese lugar que era solo nuestro, era nuestro aliado

Y nosotros sin saber como ni porque ocurre

le permitimos a esa persona en ocasiones,

estar, sentir y compartir nuestras razones,

y ver como poco a poco, nos descubre.



Esta persona añade nuevos colores a nuestra guarida, y muy

despacio, sin hacer ruido...nos redecora nuestro espacio

sin pedir precio, y una parte de ella pasa a ser parte

ya de nuestra vida.

Autor Desconocido.


Cuando el cielo está gris.


Hay tiempos buenos y tiempos malos, pero siempre existirá una luz que nos guíe en esos momentos de oscuridad.


Cuando el cielo esté gris
acuérdate de cuando lo viste profundamente azul.

Cuando sientas frío
piensa en un sol radiante que ya te ha calentado.

Cuando sufras una temporal derrota,
acuérdate de tus triunfos y de tus logros.

Cuando necesites amor
revive tus experiencias de afecto y ternura, acuérdate de lo que has vivido y de lo que has dado con alegría.

Recuerda los regalos que te han hecho, los abrazos y besos que te han dado, los paisajes que has disfrutado y las risas que de ti han brotado.

Si esto has tenido lo puedes volver a tener y lo que has logrado, lo puedes volver a ganar.

Piensa en lo bueno, en lo amable, en lo bello y en la verdad.
Recorre tu vida y detente en donde haya bellos recuerdos y emociones sanas y vívelas otra vez, visualiza aquel atardecer que te emocionó.

Revive esa caricia espontánea que se te dio.

Disfruta nuevamente de la paz que ya has conocido, piensa y vive el bien.

Allí en tu mente están guardadas todas las imágenes. Y solo tú decides cual has de volver a mirar.
(Autor Anónimo)




JUGAMOS A OLVIDARNOS

Ya sube un nuevo amanecer
por las laderas del viento
cargas sobre la piel
la sombra de los besos que no dimos
el rastro de las últimas palabras
cuando jugamos a olvidarnos lentamente.

Y nos fuimos perdiendo poco a poco
sin disculpas ni pretextos
tan solo con un saco de tristeza
mientras se adormecía nuestra ternura.

Separamos las manos con signos de tragedia
y lloramos por nuestra propia muerte
por esta desventura del mendigo
que encuentra su sustento, demasiado tarde.

Allá en el cementerio de los amores rotos
hay días que llegamos para vernos
y sentimos esta urgencia nuevamente
hasta que acude el aire y nos aleja.

INMA DIEZ (ESPAÑA)